Rorro Berjano lleva tiempo estudiando y analizando el arte de diferentes etapas de nuestra historia, creencias y costumbres, buscando los símbolos de ese imaginario colectivo. A la vez analiza la sociedad actual, los nuevos dioses y las nuevas creencias de nuestro mundo y encuentra, eso es evidente, numerosas similitudes, sobre todo en esos iconos que son más que una mera referencia o un recurso estético.

Hace un profundo trabajo de análisis y transporta los símbolos de un momento de la historia a otro. Un trabajo de mestizaje, de mezcla de culturas, algo que en Andalucía se ha hecho desde que el mundo es mundo.

Fruto de este estudio y de este esfuerzo resulta una obra mixta en la que encontramos numerosas referencias de sobra conocidas y en las que hay diferentes elementos que nos llaman la atención, pero que a la vez encontramos familiares. Son los símbolos de nuestro tiempo, que representan eso que podríamos llamar los nuevos dioses.

La obra La mano poderosa refleja muy bien esto que decimos. En ella encontramos iconografías de la religión, cristiana en este caso, como la Santísima Trinidad, esa mano poderosa con la llaga sangrante de Cristo, pero a la vez elementos arraigados en nuestra memoria como personajes de dibujos animados. Junto a esto multitud de símbolos y marcas que, asociados a la sociedad de consumo, refieren de las necesidades, más o menos ficticias, de mucha gente que relaciona la felicidad y el bienestar a poseer determinados objetos -cuantos más mejor-, como en la pintura o la escultura barroca, que se asociaba la vida correcta y la salvación eterna a la imitación de la vida de los santos representados por ese arte. La cerveza Cruz Campo, Disney, Coca Cola, Fanta, Yamaha, Bose son referencias que hacen lecturas de nuestra sociedad.

En definitiva un trabajo que, también retomando algunos elementos de nuestra retablística, vuelve la vista a nuestra historia común, al mestizaje de culturas de Andalucía, con nuevas lecturas y nuevos símbolos, pero comparte algo con todo esto: el ser reflejo de la vida y los anhelos de todos, el ser referente. Pero también remite a la retablística -new retables- en la composición de las obras, en la forma de disponer las piezas y en la pedagogía, heredada de la catequética cristiana, que se desprende de su trabajo, una forma de contar y de aleccionar, por qué no, sobre nuestra vida.